Ayer hicimos una escapadita con la moto para ir a comer a Villahermosa del Río(Castellón).Esto nos permitió ver el destrozo que ha causado el incendio en la zona de L´Alcalaten. La verdad es que era bastante deprimente ver las montañas teñidas de negro y las siluetas de lo que antes eran árboles y ahora sólo son leña quemada. Los helicopteros continuaban sobrevolando la zona cargados de agua pero la cosa ya estaba controlada. Una vez pasamos Lucena del Cid empezamos a disfrutar de nuevo del color verde cubriendo como un manto las montañas. Llegamos a Villahermosa y buscamos un sitio privilegiado para comer. Nuestro techo era un pino que con su sombra nos protegia del sol y bajo el que pudimos disfrutar de una siesta que nos dejó, ¿cómo diria yo?, a Pedro le dejó nuevo y a mí con una jaqueca que me fastidió un poco el día.Desde debajo de nuestro pino teníamos una vista impresionante del campanario y de las montañas verdes que rodean Villahermosa. Paseamos después por las callejuelas del pueblo y charlamos también con una vecina encantadora que nos desveló que era antitaurina, shuuuuuuuuu, top secret, la mujer lo contaba con mucha cautela porque en un pueblo todo se sabe y tenía miedo de que se le echarán encima los "aficionados". Cosas que pasan en estos lugares pequeños. El final de la tarde fue un tanto especial porque llegué a Castellón con mi jaqueca, mareada como un higo y para rematar con vomitera, si es que ¡no va a ser todo bonito!.
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